Por: José Alquicira
Rascuachin, payaso profesional entre otros payasos pertenecientes a la Asociación Candil de la Calle (APCC), tienen todos los días la labor de llevar la papa a su familia, su trabajo comienza desde las 19:00 hrs hasta culminar su última función a las 22:00 hrs en el kiosco de la catedral de San Marcos.
Como todo trabajador merecedor de su profesión, su principal dedicación es despojarle una sonrisa a la gente a cambio de una voluntaria cooperación para poder brindarle la comida diaria a su familia.
Puesto que todo trabajador ambulante tiene la obligación de renovar su permiso ante municipio, para poder trabajar en esta zona de la capital, “No pagamos el permiso ante municipio, solo se renueva el permiso en un periodo de dos meses para poder trabajar en este pequeño espacio”
Entre su declaración comenta; que tienen un convenio ante municipio, al renovar ese contrato, ellos tienes que hacer una labor social; como asistir a eventos del teletón, pediatría entre otro.
Aparte de estar ubicados en esta zona de la catedral, también brindan el servicio privado para toda persona, cubren eventos de un baby shower, fiestas infantiles, despedida de soltero pero ante todo un trabajo digno para poder subsistir en la vida.
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