Alfonso Hernández
Columna.
Como era de esperarse los mexicanos celebrarían el Bicentenario de la independencia, todo esto con grandes eventos, como el desfile que se efectuó en el paseo de la Reforma, donde se invirtieron millones de pesos, así como también en obras monumentales que construyeron para los festejos del mes patrio.
Como todo mexicano, este evento no podía pasar desapercibido, por eso se eliminaron secretarias, para la obtención de más fondos para esta fiestas, cuando bien pudieron invertir ese dinero en cosas como la educación, viviendas, ¿a quienes benefician estos festejos?, pues claramente a nadie.
Mientras que hay gente que lucha por llevar el sustento a su casa, el gobierno federal preparaba la gran fiesta, con motivo de los 200 años de independencia, ¿independencia?, si pero para vivir de lo que nuestro gobierno nos quiera dar, o más bien lo que sobre.
No cabe duda que aquí en México, todo se puede, hay dinero para festejar en grande, pero para lo que realmente necesita la gente de este país, no, y no creo que esto cambie, para cambiar al país, hay que independizarnos y ahora, si hacer bien las cosas, y si echando a perder se aprende, que con el país, ya aprendieron lo suficiente.
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